Heliodora Berliner Weise de Cervezas Althaia - Pack 6

Características Heliodora Berliner Weise

La cerveza se presenta ante los sentidos con un brillo que evoca el champán, su color pálido es adornado por una cadena de burbujas finas y persistentes. Al acercarse, su aroma refrescante se despliega, con leves notas ácidas y un carácter frutal y cítrico proveniente de la naranja sanguina. En el paladar, su suavidad y frescura rememoran la experiencia de saborear sidras y vinos espumosos, con una marcada presencia afrutada. Esta amalgama de sensaciones ha llevado a denominar a este estilo como "El champán del norte", en un elogio a su exquisitez y refinamiento.

INGREDIENTES: Agua, malta de cebada, malta de trigo, naranjas sanguinelli, lúpulo y levadura.

MARIDAJE: Perfecto con sabores suaves o de ligera acidez, quesos suaves de leche cruda, ensaladas, pescados y carnes blancas,etc.

ALÉRGENOS: Cebada.

Estilo: Berliner Weisse Alcohol: 4,2% IBUS: 18

PREMIOS: Medalla de bronce Barcelona Beer Challenge 2016   Brillante de color pajizo dorado, espuma blanca y consistente. Posee aroma de cereal suavemente malteado que combina con las notas frescas y cítricas del lúpulo. En boca, cerveza trago largo y buen cuerpo, presenta muy buen equilibrio, entre el dulzor y los sabores de cereal y el frescor del lúpulo.

HISTORIA

Heliodora aguardaba con nerviosismo al término del sendero. Cada fin de febrero, su padre solía llevarle del mercado unas naranjas sanguinelli. En el frío invierno, con las montañas aún cubiertas de nieve, esas frutas rojas como la sangre parecían preludiar la llegada de la brisa cálida de la primavera.

La historia de los naranjos en el Mediterráneo es una odisea ancestral. Originarios de China hace mil años, eran entonces una fruta amarga utilizada con fines medicinales y culinarios. Se adaptaron tan bien a su nuevo entorno que generaron numerosas variedades, hasta que en 1646 el botánico italiano Gian Battista Ferrari mencionó por primera vez el pigmento rojo en los cítricos.

A lo largo de los siglos, las diversas cepas de naranjas sanguinas viajaron en barcos de vela y se popularizaron en toda Europa debido a su durabilidad en los largos trayectos. Pero para Heliodora, siempre conservaron un lugar especial en su memoria. El sol del Mediterráneo le tenía reservada una sorpresa en Altea, donde encontró los árboles que la habían cautivado desde su infancia.

Ahora, cada febrero, acude a su centenario huerto con la misma ilusión que una niña, para cosechar las naranjas sanguinelli que luego añade a esta Berliner weisse. Esta cerveza de trigo, elaborada según la antigua receta que estuvo al borde de desaparecer a principios del siglo XX, es suave, refrescante y ligeramente ácida, con el distintivo color y aroma que le confieren estos cítricos tan singulares. Es la fusión de la tradición prusiana con el carácter del Mediterráneo.